Las nuevas actividades de la agricultura y la ganadería requieren aprender a contar; no hay milagros, cada cosa está regida por un número. Cada especie animal tiene sus propios meses de gestación. El humano tiene sus propios meses de gestación. Las plantas tienen sus propios meses de crecimiento y producción de las espigas y mazorcas. Hasta los insectos y los animales salvajes están regidos por números. Aquí no se trata de rogar, sino de esperar y acompañar con riego y con desmalezado, y de ser observador y llevar la cuenta de los días. Es preciso tener el número de cuántos son los miembros del grupo para saber cuántas porciones de comida se han de preparar y cuántas viviendas o lugares se han de disponer, y ser previsor en eso.
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